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martes, 24 de enero de 2012

¿Tengo cáncer testicular?

Los hombres que tienen protuberancias, inflamación o dolor en el área de la ingle o el

escroto, puede que tengan la preocupación de que se trate de cáncer testicular. En este

documento describiremos los síntomas del cáncer de testículo, así como otros problemas

que puede que causen síntomas en esta parte del cuerpo. Además incluimos información

sobre cómo practicar un autoexamen testicular para los hombres interesados en hacerlo

Esto no pretende ser una guía completa sobre los síntomas del cáncer de testículo, ni

tampoco ofrecer asesoría médica o sustituir la experiencia y juicio de un médico. Los

hombres que tengan cualquier síntoma testicular deben consultar a su médico con el fin

de encontrar la causa y tratarla en caso de ser necesario.
¿Qué son los testículos?


Los testículos son una parte del sistema reproductor masculino. A los testículos también

se les conoce como
testes; a un solo testículo se le llama también testis. Estos dos

órganos, que por lo general son algo más pequeños que una pelota de golf en los varones

adultos, se encuentran dentro de una bolsa de piel llamada
escroto, que cuelga debajo de

la base del pene.

Los testículos producen las hormonas masculinas, principalmente testosterona. También

producen esperma, el cual viaja del testículo al epidídimo que consiste de un tubo

enrollado dentro del escroto en donde se almacena el esperma. Del epidídimo, el esperma

viaja a través del conducto deferente a las vesículas seminales en donde se mezcla con el

líquido de la
glándula prostática. Durante la eyaculación, los espermatozoides, el líquido

de la vesícula seminal y el líquido prostático entran en la
uretra y salen por la punta del

pene. La uretra es el conducto en el centro del pene por donde pasa la orina o el semen

para salir del cuerpo.

Señales y síntomas de problemas en los

testículos

Los testículos, como cualquier otra parte del cuerpo, pueden verse afectados por ciertas

condiciones y enfermedades que pueden generar síntomas. Los síntomas y señales más

comunes en los testículos y el escroto son:

·
Protuberancias (masas).

·
Inflamación.

·
Dolor.

Algunas afecciones que afectan a los testículos también pueden causar una sensación de

pesadez o dolor en la región baja del abdomen, o incluso puede causar náusea y vómito.

El cáncer es una posible causa de los síntomas testiculares, pero estos síntomas son

causados con más frecuencia por infecciones, lesiones, u otra cosa. Si nota cualquier

cambio en sus testículos, es importante ver a un médico lo antes posible. De esta manera,

se puede encontrar la causa y tratar el problema, de ser necesario. Otras afecciones (a

parte del cáncer) que afectan a los testículos aún pueden ser graves y requerir tratamiento.

Si está leyendo esta información, su principal inquietud probablemente sea si pudiese

tener cáncer testicular. Por esta razón, primero se hará mención de los síntomas del

cáncer testicular. Luego se hablará sobre otras causas no cancerosas de dichos síntomas.

Síntomas comunes del cáncer de testículo en etapa inicial

Usted no puede estar seguro si tiene o no cáncer testicular basándose solamente en los

síntomas. Por lo tanto, es importante que informe a su médico sobre cualquier síntoma

que le cause malestar en los testículos sin demora. (Para más información sobre las

pruebas que los médicos pudieran usar para diagnosticar el cáncer de testículo, llámenos

y solicite una copia del documento
Cáncer de testículo o búsquelo en www.cancer.org).

El síntoma más común de cáncer testicular es una protuberancia que no causa dolor en un

testículo. En algunos casos, la protuberancia causa incomodidad, y es poco común el

dolor intenso. Algunas veces, el testículo puede estar agrandado o inflamado sin una

protuberancia. Los hombres con cáncer testicular también pueden presentar una

sensación de pesadez o dolor en la parte baja del abdomen o en el escroto.

Cada testículo normal tiene un epidídimo, el cual se siente como una pequeña

"protuberancia" en la parte exterior media o superior del mismo. Los testículos normales

también contienen vasos sanguíneos, tejidos de soporte y conductos que transportan el

semen (vea el dibujo en la sección “¿Qué son los testículos?”). Éstos se pueden sentir

como protuberancias y algunas veces los hombres confunden estas estructuras con

cáncer. Si tiene dudas, pregunte al médico. El doctor puede ordenar un examen de

ecografía para observar el interior del escroto (para más información, consulte nuestro

documento
Cáncer de testículo. Ésta es una manera fácil que no causa dolor de saber si

hay un tumor.

Síntomas del cáncer testicular que se ha propagado (cáncer

avanzado)

Aun en el caso de que el cáncer testicular se haya propagado a otros órganos (metástasis),

sólo uno de cada cuatro hombres puede experimentar síntomas de la metástasis antes del

diagnóstico de cáncer. Si el cáncer se propagó a los ganglios linfáticos en la parte

posterior de la barriga (llamados
ganglios linfáticos retroperitoneales) puede causar

dolor en la parte inferior de la espalda o dolor en el abdomen.
Los ganglios linfáticos

son pequeños grupos en forma de fríjol de tejido del sistema inmunitario. Si el cáncer se

ha propagado a los pulmones, se puede presentar dificultad para respirar, dolor en el

pecho o tos (incluso toser sangre). En raras ocasiones, el cáncer testicular se propaga al

cerebro y puede causar dolores de cabeza o confusión.

Tipos de cáncer de testículo y síntomas que pueden causar

Existen diferentes tipos de cáncer testicular. Ciertos tipos pueden causar síntomas en

otras partes del cuerpo también.

Tumores de las células germinales

Los tumores de las células germinales son el tipo más común de cáncer testicular. Estos

tumores se originan en las células que producen el esperma. Los dos tipos principales de

cánceres de células germinales en los hombres son el seminoma y el no seminoma.

Existen muchos subtipos de no seminomas. A menudo, los tumores contienen una mezcla

de seminoma y no seminoma. El síntoma más común de un tumor testicular de células

germinales es una protuberancia en un testículo. Algunas veces, estos tumores producen

una hormona llamada
gonadotropina coriónica humana (HCG, por sus siglas en inglés).

Un nivel muy elevado de HCG puede causar que los senos de un hombre crezcan o se

vuelven sensibles.

Tumores estromales

El cáncer se puede originar también en los tejidos de soporte y productores de hormonas

o estroma de los testículos. Esos tumores se conocen como tumores estromales de las

gónadas, y son mucho menos comunes que los tumores de células germinales. Los dos

tipos principales son los
tumores de las células de Leydig y los tumores de las células de

Sertoli
.

Los tumores de las células de Leydig se originan en las células Leydig, las cuales

normalmente producen las hormonas sexuales masculinas. Este tipo de tumor puede

producir andrógenos (hormonas sexuales masculinas) o estrógenos (hormonas sexuales

femeninas), lo que causa ciertos síntomas:

Tumores productores de estrógenos:
en los hombres, estos tumores pueden

causar la pérdida del deseo sexual o el crecimiento de lo senos.

Tumores productores de andrógenos:
éstos pueden no causar síntomas en los

hombres, pero en los niños pueden causar crecimiento del vello facial y del

cuerpo a una edad anormalmente temprana.

Los tumores de células de Sertoli ocurren en las células Sertoli, las cuales apoyan y

nutren a las células germinales productoras de esperma. Estos tumores no producen

hormonas, y de nuevo, el principal síntoma es una protuberancia en un testículo.

Otras causas de síntomas en los testículos o el escroto

Otros problemas distintos al cáncer, pueden también causar síntomas en los testículos o el

escroto. Una vez más se reitera la importancia de consultar al médico si presenta

cualquier cambio en los testículos.

Torsión del testículo

En esta afección, uno de los testículos se tuerce dentro del escroto. Esto corta el

suministro de sangre al testículo, el epidídimo y otras estructuras, causando síntomas de

dolor intenso y repentino (en el escroto) con inflamación y enrojecimiento. Algunos

hombres también pueden sentir dolor de barriga o náuseas y vómitos. La torsión de un

testículo es una urgencia que necesita tratarse inmediatamente. Esta afección se

diagnostica mediante una ecografía del escroto. El tratamiento consiste en cirugía para

destorcer el testículo, lo que restaura el suministro de sangre. Si la torsión no es tratada de

inmediato (dentro de las primeras 6 horas), el testículo puede morir y tendrá que ser

extirpado. La torsión de un testículo sucede con más frecuencia en los jóvenes

adolescentes, pero puede ocurrir más adelante en la vida.

Lesiones

Una lesión física puede cuasar dolor inmediato en esta región, o puede causar dolor que

empeora lentamente seguido de inflamación, y posteriormente el escroto se llena con

sangre (lo que se conoce como un
hematocele). Algunas veces, puede que sea necesario

ofrecer tratamiento para detener el sangrado, aunque el problema puede mejorar por sí

solo. Una lesión testicular puede ser muy dolorosa, pero no es una causa de cáncer.

Infección

Las infecciones en el área del escroto normalmente son a causa de bacterias y virus.

La
epididimitis es una infección bacteriana del epidídimo, el tubo enrollado enseguida de

cada testículo que almacena el esperma. La infección se puede transmitir mediante el

sexo, pero también puede haber otras causas. Es común el dolor que empeora lentamente,

así como la inflamación en un lado del escroto. El dolor puede propagarse hacia el

costado o la espalda. También es frecuente el dolor al orinar. Puede que note fiebre y una

secreción lechosa a través del pene. Si una bacteria causa la infección, el tratamiento con

antibióticos ocasionará que el dolor, la inflamación y los otros síntomas desaparezcan por

completo. Si estos problemas continúan, usted necesita visitar a su médico nuevamente.

Cuando hay una inflamación de los testículos, ocurre lo que se conoce como
orquitis.

Puede causar inflamación dolorosa en uno o ambos testículos. Las infecciones virales

(como las paperas) son causas comunes de orquitis. Alrededor de uno de cada cinco

hombres que contraen paperas durante la etapa adulta experimenta orquitis en uno o

ambos testículos. Esto era mucho más común antes de que los niños comenzaran a

vacunarse contra el virus de las paperas.

Hidrocele

Algunas veces, un testículo puede aumentar de tamaño debido al fluido que se acumula a

su alrededor. Esto se conoce como un
hidrocele. Por lo general, no es doloroso a menos

que crezca mucho. A veces el dolor puede propagarse hacia la parte baja del abdomen o

la espalda. Por lo general, los hidroceles son inofensivos y en pocas ocasiones necesitan

tratamiento.

Varicocele

En esta afección, las venas dentro del escroto se vuelven muy grandes (se
dilatan). Esto

puede causar inflamación y masas alrededor del testículo. Se describe como una

sensación en el escroto de "bolsa con lombrices". Por lo general no causa dolor, pero

puede ocasionar una sensación de pesadez en el escroto. Por lo general, no requiere de

tratamiento.

Quiste epididimario/espermatocele

Consiste de un saco lleno de líquido similar al hidrocele, pero el líquido de adentro

contiene células espermáticas. Por lo general es una masa pequeña que no causa dolor

que se encuentra en el escroto y que no está conectada al testículo. Estos quistes son muy

comunes, y en pocas ocasiones necesitan tratamiento.

Hernia inguinal

Las hernias son causadas por defectos en los músculos de la parte baja de la pared

abdominal. Estos defectos permiten que las estructuras en el abdomen (barriga), tal como

una porción de intestino, entren al escroto. Puede que haya una leve masa o abultamiento

en la región de la ingle o del escroto. Puede que sea fácil ver o palpar la masa de una

hernia cuando el hombre se para o levanta algo pesado. A veces es doloroso,

especialmente cuando el hombre hace un esfuerzo para orinar o evacuar.

La mayoría de veces una hernia no es peligrosa, pero se complica cuando se desarrolla

una afección llamada
estrangulación. Esto ocurre cuando una parte del intestino queda

atrapada en la región de la ingle, cortando su suministro de sangre. Esto causa dolor

intenso, náuseas y vómitos. Se requiere una cirugía para corregir esto de inmediato con el

fin de prevenir problemas más graves.

Cálculos renales

Los cálculos renales (piedras en los riñones) se conforman de pequeñas cristalizaciones

en los riñones que pueden asentarse en los conductos que van a hacia la vejiga (
uréteres).

El dolor que causan es intenso, con más frecuencia en la espalda o la barriga, y se puede

extender hasta el escroto. Muchos hombres también presentan náusea y vómito. Con

frecuencia hay sangre en la orina, aunque puede que no se perciba a simple vista. Los

cálculos mayores puede que requieran extraerse quirúrgicamente o mediante otros

procedimientos.

Éstas constituyen las causas más comunes de síntomas testiculares, pero no son las

únicas. Debido a que es difícil determinar la causa en base a los síntomas solamente, es

importante que un profesional médico examine cualquier cambio en los testículos y el

escroto.

Algunos datos sobre el cáncer testicular

El cáncer testicular o de los testículos se origina en uno o ambos testículos en los

hombres de cualquier edad, incluyendo infantes y hombres de edad avanzada. Sin

embargo, la mayoría de los casos de tumores cancerosos de los testículos se presentan

entre los 20 y 54 años de edad.

El cáncer testicular no es común; la probabilidad de que un hombre padezca cáncer de

testículo en su vida es de aproximadamente 1 en 270. El riesgo de morir a causa de este

cáncer es aproximadamente de 1 en 5,000.

El cáncer testicular es tratable y por lo general curable, especialmente cuando se detecta

en etapa inicial. Si usted tiene algunas de las señales o síntomas descritos con

anterioridad, consulte inmediatamente con su médico. Es posible que usted no tenga

cáncer testicular, pero de tenerlo, mientras más pronto comience el tratamiento, mayores

son las probabilidades de que sea eficaz. Para más información, consulte nuestro

documento
Cáncer de testículo.

¿Cuáles factores aumentan su riesgo de cáncer de

testículo?

Un
factor de riesgo es cualquier factor que afecta sus probabilidades de tener una

enfermedad, como el cáncer. Los diferentes tipos de cáncer tienen diferentes factores de

riesgo. Por ejemplo, mientras exponer la piel a la luz solar fuerte es un factor de riesgo

del cáncer de piel, el hábito de fumar es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer.

Además, la edad es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer. No obstante, si se

tiene uno, o hasta muchos factores de riesgo, no necesariamente significa que se padecerá

la enfermedad.

Los científicos han descubierto ciertos factores de riesgo que están asociados con un

mayor riesgo de cáncer de testículo. No obstante, debido a que este cáncer se presenta en

pocas ocasiones, incluso un pequeño aumento en el riesgo sigue haciendo que la

probabilidad de padecerlo alguna vez sea baja. Además, si un hombre tiene uno o más

factores de riesgo de esta enfermedad, no hay manera de saber con seguridad hasta qué

punto estos factores contribuyen a desarrollar cáncer. La mayoría de los hombres con

cáncer testicular no presentan ninguno de los factores de riesgo conocidos.

Testículo que no descendió

Uno de los factor de riesgo principales para el cáncer testicular es una afección llamada

criptorquidia,
o testículo(s) que no ha(n) descendido al escroto. Aproximadamente uno

de cada 10 casos de cáncer testicular ocurre en los hombres que han tenido criptorquidia.

En un feto, los testículos normalmente se desarrollan dentro del abdomen y se mueven al

escroto antes del nacimiento. Sin embargo, en alrededor de 3% de los niños (1 en 33) los

testículos no descienden totalmente antes que el niño nazca. A veces, el testículo

permanece en el abdomen. En otros casos, el testículo comienza a descender pero se atora

en la región de la ingle.

La mayoría de las veces, los testículos que no han descendido continúan bajando hasta el

escroto durante el primer año de vida de un niño. Si el testículo no ha descendido

completamente cuando el niño ha cumplido un año de edad, probablemente no bajará por

sí solo. A veces es necesaria una cirugía conocida como
orquiopexia para bajar el

testículo hasta dentro del escroto.

Los hombres que han tenido un testículo que no ha descendido tienen un mayor riesgo de

cáncer testicular. La mayoría de los cánceres se originan en el testículo que no descendió,

pero el 25% de los casos ocurren en el testículo que descendió normalmente. Basándose

en esto, algunos médicos concluyen que la criptorquidia en realidad no causa el cáncer

testicular, pero que existe algo más que conduce a cáncer testicular y a testículos que no

descienden normalmente.

Existe cierta evidencia que indica que hacerse una orquiopexia (cirugía para corregir un

testículo que no descendió) a una edad temprana puede reducir el riesgo de cáncer

testicular. Por ejemplo, un estudio abarcador demostró que aquellos que han sido

sometidos a esta cirugía después de la edad de los 12 años tenían más probabilidades de

padecer cáncer testicular en comparación con los que se sometieron a la orquiopexia

cuando eran más jóvenes. Aun así, no está claro cuando es el mejor momento para hacer

esta cirugía con el fin de reducir el riesgo de cáncer testicular. Los expertos en los

Estados Unidos recomiendan que la orquiopexia se lleve a cabo poco después del primer

año del niño por razones (por ejemplo, la fertilidad) que no están relacionados con

cáncer.

Antecedentes familiares

Los hombres con familiares que han padecido cáncer testicular tienen un mayor riesgo. Si

un hombre tiene la enfermedad, hay un riesgo aumentado de que sus hermanos o hijos

también la padezcan. Sin embargo, sólo alrededor de 3% de los casos de cáncer testicular

ocurren entre familiares, por lo que la mayoría de los hombres no son propensos a pasar

en herencia la enfermedad a sus hijos. La mayoría de los hombres con cáncer testicular

no tiene antecedentes familiares.

Cáncer en el otro testículo

Un hombre que haya tenido cáncer testicular tiene un riesgo mayor de padecerlo

nuevamente. Alrededor del 3% o 4% de los hombres que se han curado de cáncer en un

testículo padecerán en algún momento de cáncer en el otro testículo.

Carcinoma in situ

El
carcinoma in situ (CIS) en los testículos es un sobrecrecimiento de células que puede

evolucionar a cáncer. Esta afección usualmente no produce un tumor ni causa síntomas.

No está claro con cuánta frecuencia el carcinoma in situ (CIS) en los testículos progresa

en cáncer. En algunos casos, el carcinoma in situ se detecta en hombres que se han

sometido a una biopsia testicular cuando se les hacen pruebas de infertilidad, o cuando se

les ha extirpado un testículo por criptorquidia.

Edad

El cáncer testicular puede afectar a los hombres a cualquier edad, pero nueve de 10 casos

se encuentran en hombres entre las edades de 20 y 54 años.

Raza y origen étnico

El riesgo del cáncer testicular entre los hombres estadounidenses de raza blanca es

aproximadamente cinco veces mayor que el de los de raza negra, y más del triple que el

de los hombres asiáticos y los de raza indioamericana (nativos de la región). El riesgo

para los hispanos/latinos en este país se encuentra entre el de los asiáticos y los de raza

blanca. Se desconoce la razón de esta diferencia. En el mundo, el riesgo de padecer esta

enfermedad es mayor para los hombres que viven en los Estados Unidos y en Europa.

Este riesgo es el menor en los hombres de África o Asia.

Infección con VIH

Algunas investigaciones han reportado que los hombres infectados con el virus de

inmunodeficiencia humana (VIH), en especial los que tienen el síndrome de

inmunodeficiencia adquirida (SIDA), tienen un mayor riesgo. No se ha demostrado que

otras infecciones aumenten el riesgo de cáncer testicular.

Tamaño corporal

Algunos estudios han encontrado que el riesgo de cáncer testicular es un poco mayor en

los hombres de alta estatura, aunque otros estudios no han demostrado esto.

Autoexamen testicular

¿Quién debe hacerse los exámenes de testículos?

La mayoría de los médicos coinciden en que el examen de los testículos forma parte

importante de un examen físico general. La Sociedad Americana Contra El Cáncer

recomienda que su médico incluya este examen como parte de las revisiones médicas de

rutina para la detección de cáncer.

Además, la Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda a los hombres que se

eduquen sobre el cáncer de testículo y que visiten a un médico inmediatamente si

encuentran una masa o protuberancia. Los autoexámenes testiculares que se realizan

regularmente no se han estudiando lo suficiente como para demostrar si reducen la tasa

de mortalidad de este cáncer. Por esta razón, la Sociedad Americana Contra El Cáncer no

emite recomendaciones sobe la realización de autoexámenes regulares de testículos en

todos los hombres. Aun así, algunos médicos recomiendan que todos los hombres se

hagan autoexámenes una vez al mes después de la pubertad.

Los hombres con ciertos factores de riesgo, tal como un testículo que no descendió,

antecedentes de cáncer testicular, o con un miembro de la familia que haya tenido este

cáncer, deben considerar seriamente el autoexamen cada mes. Si usted presenta riesgos,

hable con su médico sobre este asunto. Cada hombre debe decidir por sí solo si debe

examinar sus testículos cada mes. A continuación se presentan instrucciones sobre cómo

hacer el autoexamen si decide que es adecuado hacerlo:

¿Cómo hacer el autoexamen testicular?

El mejor momento para hacerse el autoexamen es durante o después de un baño o ducha,

cuando la piel del escroto está relajada. Para hacer el autoexamen testicular:

·
Procure mantener el pene apartado durante el procedimiento y examine un testículo a

la vez.

·
Sostenga el testículo entre sus pulgares y los dedos con ambas manos y ruédelo

lentamente entre los dedos.

·
Busque y sienta cualquier abultamiento duro o masa redonda uniforme o cualquier

cambio en el tamaño, forma o consistencia de los testículos.

Usted debe saber que por naturaleza, cada testículo tiene un epidídimo, el cual se siente

como una pequeña "protuberancia" en la parte exterior media o superior del testículo. Los

testículos normales también contienen vasos sanguíneos, tejidos de soporte y conductos

por donde pasa el semen. Otros problemas no cancerosos, tal como los hidroceles y los

varicoceles (descritos en la sección “Otras causas de síntomas en los testículos o el

escroto”) a veces pueden causar inflamación o masas alrededor del testículo. Es fácil

confundirlos con cáncer. Si tiene dudas, pregunte al médico.

Si decide examinarse los testículos, usted aprenderá lo que es normal y a identificar

cuando algo es distinto. Siempre informe inmediatamente a su médico sobre cualquier

cambio.

¿Cómo curar un golpe en los testículos? (sí, esos que duelen mucho)



Los testículos son una de las partes más sensibles del cuerpo masculino, y en ocasiones es frecuente sufrir un golpe en esa parte, especialmente al practicar deportes como el fútbol o en actividades deportivas cuerpo a cuerpo.
testículos
Lo normal es que por un golpe en los testículos, si no ha sido muy fuerte, desaparezca el dolor por completo pasados de 20 a 60 minutos, no obstante, veremos cómo aliviar y tratar un golpe en esta delicada parte.
Prevenir un golpe en los testículos

Dicen que la prevención es siempre la mejor medida, y en este caso también. Si practicas deportes de combate como el boxeo, o deportes duros como el rugby, el hockey, etc., tus genitales se ven expuestos a una patada o a un golpe considerable, por lo que es imprescindible utilizar un protector.
En otras situaciones también podemos recibir un golpe en los testículos, especialmente en alguna pelea o discusión acalorada, puesto que al ser un golpe tan efectivo y doloroso suele ser muy utilizado, así que cuidado con el contacto físico con otra persona si ves que puede haber indicios de agresión inminente.
Cómo aliviar el golpe en los testículos
Si no lo has podido prevenir, un golpe en los testículos ya sabrás que causa mucho dolor.
Lo primero que debes hacer es recostarte en posición cómoda, o ponerte en cuclillas, haciendo movimientos conocidos como "salto en rana".
Si has recibido el golpe jugando al fútbol y el dolor no cesa, vete al banco y acto seguido despréndete la ropa ajustada que te pueda molestar. Seguidamente, debes colocar una toalla doblada o similar debajo de los testículos, de modo que queden elevados, sin apretar. Esto ayudará a calmar un poco el dolor.
Otro consejo es el de colocar hielo, pero no sobre la piel, basta con que sea sobre el slip o calzoncillo, dado que el escroto es demasiado sensible para aplicarle el hielo directamente. Esta medida también calmará el dolor y bajará la hinchazón.
Finalmente, como última medida antes de acudir al médico, puedes tomar un analgésico como Ibuprofeno, siempre y cuando ya lo hayas tomado en alguna ocasión anterior sin problemas.
Atención médica para un golpe en los testículos
Como hemos dicho, esta parte del cuerpo es muy sensible y delicada. Deberás acudir al servicio de Urgencias si te has llevado un golpe en los testículos y después de una hora no ha disminuido el dolor intenso. También acude a un profesional si el golpe ha sido extremadamente fuerte, si observas los testículos morados o ennegrecidos, o bien si te han quedado muy hinchados.

¿Crees que lo tienes pequeño? ¡Quizás sea sólo tu imaginación!

Muchas veces los hombres comienzan a obsesionarse con el tamaño de su pene, puesto que el hombre que cree que tiene un pene pequeño, comienza a obsesionarse con esto, lo cual se convierte en ansiedad.
“Esta presunción puede ser totalmente falsa, pero quien padece de este trastorno cree fehacientemente que su pene es pequeño y lo compara y pregunta a todo el mundo.
En los casos de mayor gravedad, la obsesión es tal que el hombre se inhibe por completo y esto le impide mantener una relación sexual normal”, comenta la sexóloga argentina Candela Menéndez.
Existe una creencia generalizada que el tamaño importa y que a la hora del encuentro sexual influye sobre la calidad de la experiencia.
“Un pene grande es lo mismo que decir una buena virilidad. Es imposible decir cuál es la medida exacta, pero la mayoría de los hombres se la pasan contando los centímetros como si eso fuera lo que realmente importa y es una gran equivocación ya que la persona que no da esa talla se crea un estrés psicológico importante que le impide disfrutar de la sexualidad en pareja”, opina la profesional.




Cuál es un tamaño normal:


  • La Asociación Española de Andrología ha manifestado que la longitud media del miembro en estado de erección es de 13,58 centímetros, luego de haber estudiado a más de 580 hombres entre 22 y 75 años.
  • Tras este análisis, se pudo afirmar que más del 95 por ciento de los españoles tiene un pene normal y lo que es más importante, funcional.
  • Hay que tener en cuenta que la profundidad de una vagina oscila entre los 9 y 12 centímetros.
  • Qué es un micropene:
    • Aquel que por problemas hormonales o genéticos no supera los siete centímetros estando erecto.
    • En la mayoría de los casos se trata con tratamiento farmacológico y la situación mejora mucho.
    Recomendaciones importantes:
    • Los hombres que padecen de este trastorno, suelen pasarle el complejo a sus hijos varones. Hay que tener mucho cuidado ya que es un trauma psicológico que se debe evitar.
    • Compararse con otros niños u hombres es una tarea totalmente absurda ya que el tamaño tiene que ver mucho con la genética y no hay un hombre igual al otro en ningún sitio del planeta.
    • Hay métodos que se promocionan mucho para alargar el pene. “La cirugía está muy de moda últimamente. Con ella se puede conseguir aumentar unos cuatro centímetros, pero hay que sopesar los riesgos de la intervención. Es bueno informarse muy bien con un especialista”, sostiene el urólogo chileno Alberto Santisteban.

    ¿Tienes alguna enfermedad del corazón? ¡Ten sexo!

    Practicar sexo es seguro para la mayoría de los pacientes del corazón que acaban de pasar por un ataque o una cirugía, según un estudio de expertos estadounidenses divulgado hoy y que subraya que menos del uno por ciento de los ataques cardíacos son provocados por la actividad sexual.


    Si el paciente puede caminar con brío o subir dos tramos de escaleras sin experimentar dolor en el pecho, un ritmo cardíaco anormal o falta de aliento significa que está listo para volver a tener relaciones sexuales, según las nuevas directrices contenidas en el estudio de la American Heart Association (AHA).
    Sin embargo, los autores del estudio recuerdan que todos los pacientes deben consultar con el médico antes de reanudar su vida sexual.
    El estudio señala que los médicos deben educar a sus pacientes para que no teman reanudar la actividad sexual y sostiene que pocos lo hacen porque se sienten incómodos o no tienen la información adecuada.
    Menos del uno por ciento de todos los ataques cardíacos son provocados por la actividad sexual y las probabilidades bajan aún más en las personas que hacen ejercicio regularmente, de acuerdo con la AHA.
    Las probabilidades de que un sobreviviente de un ataque al corazón experimente otro o muera durante el acto sexual son de uno entre 33.000.
    Además, las personas sin antecedentes de problemas cardíacos tienen menos riesgos de sufrir un ataque al corazón, pero similares de padecer uno derivado de la actividad sexual.
    Los expertos de la AHA aconsejan, no obstante, que los sobrevivientes de un ataque cardíaco esperen al menos una semana para reanudar la actividad sexual y que aquellos que han pasado por una cirugía aguarden entre seis y ocho semanas.

    domingo, 1 de enero de 2012

    CÁNCER DE PRÓSTATA

    DESCRIPCIÓN

    El cáncer de próstata (cáncer prostático) es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, después del cáncer del pulmón.
    La próstata es una de las glándulas sexuales masculinas. Es una glándula pequeña (cerca del tamaño de una nuez) y sirve para la producción de líquido seminal, que forma parte del semen o esperma. Está ubicada encima del recto y debajo de la vejiga de la orina. La próstata rodea la uretra -el tubo que lleva la orina desde la vejiga al pene- como una especie de "flotador", en el punto donde la uretra se conecta a la vejiga. Por ello, cuando la próstata crece, hay dificultades al orinar o en las relaciones sexuales.
    El cáncer de próstata se da con mayor frecuencia en hombres mayores. La próstata sigue creciendo durante la mayor parte de la vida de un hombre, de forma que es muy frecuente presentar a partir de los 60 años una condición inocua llamada próstata "agrandada" o hipertrofia prostática benigna (HPB), mucho más común que el cáncer de próstata. Muchos de los signos y síntomas de la HPB son los mismos que los del cáncer de próstata.
    Como ocurre con muchos tipos de cáncer, la detección y el tratamiento tempranos aumentan las perspectivas de curación. Además, el cáncer de próstata es un tipo de cáncer que crece lentamente. Cuando se desarrolla muy a finales de la vida, como es frecuentemente el caso, la repercusión de la enfermedad puede ser mínima. En efecto, muchos hombres con cáncer de próstata mueren con el tiempo de causas no relacionadas con el cáncer mismo.

    SÍNTOMAS DE CÁNCER DE PRÓSTATA

    En su estadio más inicial, el cáncer de próstata puede no producir signos o síntomas. Según crece el tumor, pueden notarse ciertos signos o síntomas, incluyendo:
    • Dificultad con comenzar o terminar de orinar
    • Dificultad con comenzar o terminar de orinar
    • Fuerza reducida del chorro de orina.
    • Goteo al final de la micción.
    • Micción dolorosa o con ardor
    • Orinar poca cantidad cada vez y frecuentemente, especialmente por la noche.
    • Eyaculación dolorosa
    • Sangre en la orina
    • Incapacidad para orinar
    • Dolor continuo en la parte baja de la espalda, en la pelvis, o en la zona superior de los muslos.

    DIAGNÓSTICO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA

    1. Tacto rectal. Debe formar parte del chequeo físico anual recomendado para los hombres mayores de 40 años de edad, según la Asociación Americana del Cáncer. Mediante la inserción de un dedo enguantado en el recto, el médico palpa la superficie de próstata a través de la pared del intestino. Masas sospechosas, texturas anormales o durezas llevarán a investigaciones posteriores.
    2. Antígeno específico de próstata (P.S.A., siglas en inglés). Es una proteína producida en la próstata que puede elevarse cuando el cáncer está presente. Los niveles de PSA pueden ayudar al médico en el seguimiento de un paciente con problemas de próstata.
    3. Punción/Biopsia de próstata. La única manera de determinar si una masa sospechosa es cáncer de próstata es examinar microscópicamente una muestra del tejido tomado del área. Esta muestra puede ser extraída por una aguja colocada directamente en la próstata a través del recto o del perineo (el espacio entre el escroto y el ano). Este procedimiento se llama una punción-aspiración de aguja fina (PAAF) o una biopsia por aguja. También puede obtenerse una biopsia mediante una operación.
    Si existe cáncer, varios otros procedimientos, incluyendo radiografías, pruebas de laboratorio y procedimientos computarizados de radiología diagnóstica serán útiles en determinar el grado de la enfermedad.

    ESTADIOS O ETAPAS DEL CÁNCER DE PRÓSTATA

    Etapa I (A). El cáncer de próstata en esta etapa no se siente y no causa ningun síntoma. El cáncer se encuentra solamente en la próstata y se detecta de forma casual.
    Etapa II (B). Las células cancerosas se encuentran en la glándula prostática únicamente. El tumor puede detectarse por medio de una biopsia por aguja, o por simple tacto rectal.
    Etapa III (C). Las células cancerosas se han diseminado fuera del recubrimiento (cápsula) de la próstata a los tejidos circundantes.
    Etapa IV (D). Diseminación (por metástasis) a los ganglios linfáticos (cerca o lejos de la próstata) o a los órganos y tejidos situados lejos de la próstata -los huesos, el higado o los pulmones-.
    Recidiva. El cáncer vuelve a aparecer después de haber sido tratado. Puede reaparecer en la próstata o en otra parte del cuerpo.
    CLASIFICACION T.N.M.. El cáncer de próstata también se puede clasificar usando T (tamaño del tumor), N (grado de diseminación a los ganglios linfáticos) y M (extensión de la diseminación a otras partes del cuerpo).

    TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA

    El tratamiento del cáncer de próstata es sumamente individualizado, y deben considerarse muchos factores, sobre todo:
    - la etapa de la enfermedad,
    - los antecedentes médicos generales del paciente,
    - la edad,
    - el estado general de salud
    - la esperanza de vida.
    CIRUGÍA. La cirugía para el cáncer de próstata varía de extirpar sólo el crecimiento canceroso, a la extirpación de toda la próstata y de los ganglios linfáticos circundantes.
    Prostatectomia radical. Consiste en la extirpación de la próstata y parte del tejido que la rodea. La cirugia se puede realizar mediante una incisión en el espacio situado entre el escroto y el ano (prostatectomia perineal) o mediante una incisión en el abdomen inferior (prostatectomia retropúbica). La prostatectomia radical se lleva a cabo sólo si el cáncer no se ha diseminado fuera de la próstata.
    En algunos casos de cáncer de próstata avanzado, puede estar indicada la extirpación de los testículos -estas dos glándulas son el productor principal de la hormona masculina testosterona en el cuerpo, la cual estimula el crecimiento del cáncer de la próstata.
    Los efectos colaterales principales de la extirpación de próstata son la impotencia (incapacidad para tener o mantener una erección) y la incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la función urinaria). Generalmente son temporales, pero en algunos casos pueden ser permanentes.
    RESECCIÓN TRANSURETRAL. Consiste en la extirpación del cáncer de próstata empleando un instrumento que se introduce en la próstata a través de la uretra. Esta operación a veces se hace para aliviar los síntomas causados por el tumor antes de aplicar otro tratamiento, o en los hombres que no pueden soportar una prostatectomia radical debido a la edad u otra enfermedad.
    CRIOCIRUGÍA. Un tipo de cirugia en el que el cáncer se destruye por congelamiento.
    OTRAS TERAPIAS. Además de la cirugía, para tratar el cáncer de próstata pueden estar indicadas una o varias de las siguientes:
    - Radiaciones ionizantes (Radioterapia)
    - Medicamentos ("venenos") contra el cáncer (Quimioterapia)
    - Hormonas (Hormonoterapia).
    - Terapia biológica o Inmunoterapia (uso del sistema inmune del cuerpo para combatir el cáncer).
    Terapia hormonal. Las hormonas masculinas (especialmente la testosterona) pueden contribuir al crecimiento del cáncer de próstata. Para detener el crecimiento del cáncer, se pueden administrar hormonas femeninas (estrógenos) o unos medicamentos llamados agonistas LHRH que reducen la cantidad de hormonas masculinas. El motivo es el mismo que en algunas ocasiones lleva a una extirpación de los testículos (orquiectomia) con el fin de impedir que estos produzcan testosterona. Este tratamiento se usa generalmente en hombres con cáncer de próstata avanzado.
    El propósito de la terapia biológica o terapia modificadora de la respuesta biológica (BMR) es el de tratar de que su mismo cuerpo combata el cáncer. Para ello se utilizan materiales producidos por el propio cuerpo (o síntesis idénticas de laboratorio) para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad.
    TRATAMIENTO POR ETAPAS
    El tratamiento del cáncer de próstata depende de la etapa en la que se encuentra su enfermedad, su edad y su salud en general, y es sumamente individualizado. En cada caso se combinarán las opciones más sensatas de cirugía, radioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas. La quimioterapia no ha resultado de gran utilidad en el cáncer de próstata.

    PRONÓSTICO Y EPIDEMIOLOGÍA

    La tasa de supervivencia a los 5 años es de 85 % para los pacientes con cáncer de próstata cuyos cánceres se descubren en una etapa precoz, y la del cáncer de próstata en su conjunto ha aumentado hasta más del 70 % en los últimos 30 años.
    El cáncer de próstata rara la vez ocurre antes de los 55 años de edad. La mayoría de los hombres diagnosticados tienen 65 años o más. El cáncer de próstata se está volviendo más frecuente, posiblemente porque los hombres viven más. Los hombres de raza negra que viven en América tienen la tasa más alta del cáncer de próstata en el mundo, por razones desconocidas.
    Algunos factores de riesgo para desarrollar cáncer de próstata son:
    • Antecedentes familiares (padre, hermano, tío) del cáncer de próstata.
    • Exposición a cadmio en el lugar de trabajo (soldadura, baterías o electrotipos).
    • Los hombres casados parecen tener mayor riesgo que los hombres solteros.
    • La dieta alta en grasas puede aumentar el riesgo.
    • Los hombres que se han sometido a una vasectomía pueden tener mayor riesgo.