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martes, 5 de enero de 2016

Tacto Rectal

Es un examen de la parte inferior del recto. El médico utiliza un dedo enguantado y lubricado para revisar si hay anomalías. 

Forma en que se realiza el examen

El médico primero examina la parte exterior del ano buscando hemorroides o fisuras. Luego, se coloca un guante de látex e introduce un dedo lubricado en el recto. En las mujeres, este examen puede hacerse junto con un examen pélvico.

Preparación para el examen

Para el examen, el médico le pedirá que:
  • Trate de relajarse.
  • Respire profundo durante la introducción del dedo en el recto.

Lo que se siente durante el examen

Puede sentirse una leve incomodidad durante este examen.

Razones por las que se realiza el examen

El examen se lleva a cabo por muchas razones:
  • Como parte de un examen físico anual de rutina tanto en hombres como en mujeres.
  • Cuando el médico sospecha que usted tiene un sangrado en alguna parte del sistema digestivo.
  • Cuando los hombres presentan síntomas que sugieren agrandamiento de la próstata. 
En los hombres, el examen se puede emplear para examinar el tamaño de la próstata y buscando agrandamientos anormales u otros cambios de la glándula prostática.
También puede hacerse un tacto rectal con el fin de recoger una muestra de material fecal para buscar sangre oculta en heces, como parte de la detección sistemática de cáncer colorrectal. 

Valores normales

Un resultado normal significa que el médico no detectó ningún problema durante el examen. Sin embargo, este examen no descarta por completo todos los problemas.

Significado de los resultados anormales

Un resultado anormal puede deberse a:
  • Un problema de próstata, como agrandamiento o cáncer de la próstata
  • Sangrado en el tubo digestivo
  • Tumor del recto
  • Otros problemas dentro del recto

Examen de los genitales masculinos y próstata.

Conceptos de anatomía


Los órganos genitales masculinos están formados por el pene, los testículos, el escroto, la próstata y las vesículas seminales.
El pene está formado por dos cuerpos cavernosos, que forman el dorso y los lados, y el cuerpo esponjoso, que contiene la uretra. El cuerpo esponjoso se ensancha en el extremo distal para formar el glande y unos 2 mm por debajo de su punta se encuentra el orificio uretral.
El prepucio cubre normalmente el glande, salvo cuando el paciente ha sido circuncidado. Entre ambos se produce un material sebáceo, de aspecto blanquecino y maloliente, llamado esmegma.
El escroto está dividido en la mitad por un tabique que conforma dos bolsas que contienen los testículos con sus correspondientes epidídimos. Por encima de los testículos se identifican los cordones espermáticos que están formados por los conductos deferentes, los vasos sanguíneos arteriales y venosos (plexos pampiniformes) y fibras del músculo cremasteriano.
Los testículos son glándulas ovoideas que miden unos 4 cm de eje mayor. En su parte superior y posterolateral, por lo menos en el 90% de los hombres, se ubica el epidídimo que cumple una función de depósito y sitio de tránsito y maduración de los espermios. El conducto deferente nace en la cola del epidídimo, asciende por el cordón espermático, atraviesa el conducto inguinal y se une con las vesículas seminales para formar el conducto eyaculador que llega a la uretra a nivel de la próstata. El semen está formado por los espermios más las secreciones de los conductos deferentes, las vesículas seminales y la próstata.
La próstata es una glándula como una castaña que rodea la uretra y el cuello de la vejiga y está formada por dos lóbulos laterales y un lóbulo medio. Mediante el tacto rectal es posible palpar los dos lóbulos laterales separados por un surco en la mitad.
El drenaje linfático del pene y del escroto se efectúa hacia los ganglios inguinales, y el de los testículos, hacia los ganglios intraabdominales.

Examen de los genitales.

El examen de los genitales de un hombre puede ser una situación embarazosa y por lo mismo, conviene efectuarlo con delicadeza. Esta es un área muy sensible para los hombres y se debe evitar comentarios o expresiones que produzcan incomodidad.
El examen se efectúa mediante la inspección y la palpación. Las partes que se deben identificar son:
  • el vello pubiano
  • el pene
  • el glande
  • el meato uretral
  • el escroto
  • los testículos
  • los epidídimos
  • los cordones espermáticos.
El vello genital o pubiano tiende a ser abundante y en el hombre se continúa hacia el ombligo. Se pueden encontrar piojos (Phthirius pubis) o liendres (huevos de piojos) en personas poco aseadas.
En los pacientes no circuncidados es necesario retraer el prepucio para examinar el glande y el meato uretral.
Entre las alteraciones que se pueden encontrar en el pene, destacan las siguientes:
  • Fimosis: consiste en la dificultad para descubrir el glande debido a un prepucio estrecho.
  • Parafimosis: es la dificultad de deslizar el prepucio nuevamente hacia adelante después que se ha descubierto el glande, debido a que es estrecho; lo comprime y lo puede edematizar.
  • Balanitis: es una inflamación del glande que ocurre sólo en hombres no circuncidados, frecuentemente con fimosis o diabéticos. Se debe a infecciones bacterianas o por hongos (Candida).
  • Balanopostitis es una inflamación del glande y del prepucio.
  • Hipospadias: es una condición con que nace la persona donde el meato uretral desemboca más abajo de lo normal, en una posición ventral.
  • Ulceras: pueden ser de distinto tipo y naturaleza. Entre las úlceras que afectan el glande y el prepucio destaca el chancro sifilítico que es una úlcera ovalada o redonda, de bordes indurados, fondo liso, y aparece dos semanas después de una exposición a la enfermedad.
  • Herpes genital: son vesículas superficiales rodeadas de un halo eritematoso, muy dolorosas, que se deben a una infección por el virus herpes simple tipo 2.
  • Condiloma acuminado o papilomas genitales: son lesiones como verrugas que se deben a infecciones virales.
  • Molluscum contagiosum: son lesiones como pequeñas pápulas algo umbilicadas en el centro, son de transmisión sexual y se deben a infecciones por virus.
  • Carcinoma del pene: es un cáncer habitualmente de tipo escamoso, que tiende a presentarse en hombres no circuncidados, poco preocupados de su higiene.
  • Enfermedad de Peyronie: consiste en el desarrollo de bandas fibrosas en el dorso del pene, por debajo de la piel, que lo pueden deformar y provocar erecciones dolorosas.
  • Uretritis: se puede encontrar una secreción que sale por el meato uretral, la cual debe estudiarse mediante tinciones de extendidos y cultivos de distinto tipo, según las causas probables (ej.: infección por gonococo)

El escroto y su contenido.

En la superficie del escroto se pueden encontrar lesiones de aspecto amarillento que corresponden a quistes sebáceos. En ocasiones, el escroto se presenta muy edematoso y esto se observa en enfermedades asociadas a retención de líquidos, como ocurre en la insuficiencia cardíaca, síndrome nefrósico o cirrosis hepática.
En el examen de los testículos es frecuente encontrar el izquierdo más abajo que el derecho. Para palparlos se trata de presentarlos de modo de facilitar el examen. Para esto se toma un testículo entre los dedos medio y anular de cada mano, dejando los dedos índice y pulgar libres para que puedan palpar la superficie de la glándula. También se podrían palpar usando los dedos pulgar, índice y medio. Cuando el músculo cremasteriano retrae los testículos el examen se dificulta y es necesario traccionar un poco el testículo para asirlo en forma adecuada.
Debe sospecharse de cualquier dureza o nódulo en la superficie del testículo que pueda indicar la presencia de un cáncer. Ante cualquier duda es necesario complementar el examen con una ecotomografía.
Los hombres deben tener la costumbre de examinarse los testículos de vez en cuando buscando la aparición de nódulos. Durante un baño de tina con agua caliente o en la ducha, puede ser un buen momento para efectuarlo. Un cáncer testicular se puede manifestar desde lesiones pequeñas, a una masa de mayor tamaño, peso y consistencia.
También se debe examinar los epidídimos, los conductos deferentes y el cordón espermático. Losepidídimos se palpan como un cordón que sigue el borde posterolateral de los testículos y que es más grueso en el polo superior. Los conductos deferentes, cuando son normales, se palpan como cordones lisos, indoloros y forman parte de los cordones espermáticos. Si existe una hernia inguinoescrotal, el volumen de ese lado del escroto se aprecia abultado.
Entre las alteraciones que se pueden encontrar destacan:
  • Cáncer testicular: se manifiesta como un aumento de volumen, que puede ser muy localizado (como una lenteja) o formar una masa, habitualmente indolora, que aparece con mayor frecuencia en adultos jóvenes, entre los 15 y los 30 años.
  • Quiste de la cabeza del epidídimo o espermatocele: es una formación quística que se palpa como un nódulo en la cabeza del epidídimo, fuera de los límites del testículo. En general, es de evolución benigna.
  • Hidrocele: es un aumento de volumen debido a la acumulación de líquido en la túnica vaginal que es una membrana que rodea al testículo y que normalmente deja una cavidad virtual. Si se apoya una linterna sobre la piel del escroto, en la zona del aumento de volumen, se observa un fenómeno de transiluminación que consiste en que la luz difunde en un área extensa correspondiente al líquido acumulado.
  • Orquitis: es una inflamación aguda de un testículo que se puede observar en enfermedades infecciosas virales, como las paperas, cuando se presenta en adolescentes o adultos. En un comienzo la glándula se ve aumentada de volumen y está muy sensible; con el tiempo, una vez que se resuelve la inflamación, puede evolucionar hacia la atrofia.
  • Epididimitis: es una inflamación del epidídimo muy dolorosa y se relaciona con infecciones urinarias o de la próstata. Existen epididimitis de evolución crónica que se relacionan con infecciones como la tuberculosis.
  • Torsión testicular: es una urgencia quirúrgica en la que el testículo gira sobre su eje y puede llegar a comprometer la circulación de la glándula. El testículo se ve retraído y la palpación es extremadamente dolorosa.
  • Hidátide torcida: es otra condición que se acompaña de dolor. Se palpa un pequeño nódulo sensible hacia el polo superior. Es más frecuente de encontrar en niños en edad puberal.
  • Varicocele: corresponde a dilataciones varicosas de las venas del plexo pampiniforme del cordón espermático. Se observa más frecuente en el lado izquierdo, estando el paciente de pie. Puede asociarse a una disminución de la fertilidad.
  • Criptorquidia: es una condición en la que un testículo no logró descender a la bolsa escrotal y quedó en el canal inguinal o dentro del abdomen. Estos testículos se atrofian y con el tiempo tienen mayor tendencia a desarrollar un cáncer.
Condiciones en las cuales se encuentran testículos chicos son la criptorquidia, secuela de una orquitis, por ingesta de estrógenos, cirrosis hepática o alteraciones cromosómicas (síndrome de Klinefelter).
Se encuentra un aumento de volumen escrotal en el hidrocele, hernias inguinoescrotales, tumores, procesos inflamatorios y cuadros edematosos.

Próstata.

La próstata se evalúa mediante el tacto rectal (se recomienda ver el capítulo sobre examen de abdomen).
La próstata normal se debe palpar como una glándula de superficie lisa y consistencia elástica que protruye discretamente hacia el lumen rectal. Debe ser posible identificar los dos lóbulos laterales. Las vesículas seminales frecuentemente no son palpables por estar en la parte de más arriba.
Con la edad, la glándula tiende a crecer y también aumenta la protrusión hacia el lumen del recto; el surco en la línea media se vuelve más difícil de identificar. Si se palpan nódulos duros e irregulares se debe pensar en la presencia de un cáncer.
Los programas de detección precoz de cáncer prostático recomiendan efectuar un examen anual en forma rutinaria pasados los 50 años, o antes, si existen antecedentes de cáncer en familiares cercanos. Los métodos más usados para evaluar la glándula son el tacto rectal y la determinación del antígeno prostático específico.
La próstata puede presentar inflamaciones agudas de tipo séptico (prostatitis aguda) y, eventualmente, desarrollar una colección purulenta (absceso prostático). En esos casos, la glándula está aumentada de tamaño y es muy sensible a la palpación.


Definiciones incorporadas al glosario de términos: Fimosis, parafimosis, balanitis, balanopostitis, hipospadias, úlceras, condiloma acuminado, herpes genital, molluscum contagiosum, carcinoma del pene, enfermedad de Peyronie, uretritis, hidrocele, orquitis, epididimitis, esmegma, espermatocele, varicocele, criptorquidea.

Examen de sangre para Antígeno Prostático Específico (PSA)

El antígeno prostático específico es una proteína producida por las células de la próstata.
El examen del PSA se hace para ayudar a diagnosticar y hacerle seguimiento al cáncer de próstata en los hombres. 




Forma en que se realiza el examen

Se necesita una muestra de sangre. 

Preparación para el examen

Asegúrese de que su proveedor de atención médica conozca todos los medicamentos que usted está tomando. Algunos fármacos provocan que el nivel del antígeno prostático específico sea falsamente bajo. 
En la mayoría de los casos, no se requieren pasos especiales para prepararse para este examen.

Lo que se siente durante el examen

Puede sentir un pinchazo o sensación de picadura cuando se inserta la aguja. Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil o un ligero hematoma, los cuales desaparecen pronto.

Razones por las que se realiza el examen

Razones para un examen del antígeno prostático específico:
  • El examen se puede hacer para detectar cáncer de próstata.
  • También se utiliza para vigilar a pacientes después del tratamiento para cáncer de próstata para ver si el cáncer ha reaparecido.
  • Si un proveedor de atención médica siente que la próstata no está normal durante un examen físico.
MÁS ACERCA DE LOS EXÁMENES PARA DETECTAR EL CÁNCER DE PROSTATA
La medición del nivel de PSA puede aumentar la probabilidad de encontrar cáncer de próstata en una etapa temprana. Sin embargo, el valor de la prueba de detección del PSA para el cáncer de próstata es polémico. No hay una sola respuesta que se ajuste a todos los hombres.
Antes de hacerse el examen, hable con su proveedor de atención médica tanto las razones para hacerse un examen de PSA como las razones para no hacerlo. Pregunte si:
  • Los exámenes disminuyen su probabilidad de morir a causa del cáncer de próstata.
  • Existe algún peligro con los exámenes de detección de cáncer de próstata, como efectos secundarios por las pruebas o un exceso en el tratamiento cuando se descubre el cáncer. 
Si usted opta por hacerse las pruebas, el PSA se realiza con mayor frecuencia todos los años para examinar hombres:   
  • De 50 a 75 años, si no se presenta ningún factor de riesgo. 
  • Comenzando alrededor de la edad de 40 a 45 años si tienen una probabilidad más alta de padecer cáncer de próstata. Un antecedente familiar de cáncer de próstata (especialmente un hermano o el padre) y ser afroamericano son los factores de riesgo más comunes.

Resultados normales

Con los resultados del examen de PSA no se puede diagnosticar el cáncer de próstata. Sólo con unabiopsia de la próstata se puede diagnosticar este cáncer.
Su proveedor de atención médica examinará los resultados de su PSA y tendrá en cuenta su edad, raza, medicamentos que esté tomando y otras cosas para decidir si éste es normal y si necesita hacerse más exámenes.
Un nivel de PSA normal se considera que es de 4 ng/mL (nanogramos por mililitro de sangre).
  • Para los hombres de 50 años o menos, un nivel de PSA debe estar por debajo de 2.5 en la mayoría de los casos.
  • Los hombres mayores a menudo tienen niveles de PSA ligeramente superiores a los de los hombres jóvenes.

Significado de los resultados anormales

Un nivel de PSA alto ha sido asociado con un incremento en la probabilidad de tener cáncer de próstata.
La prueba para determinar el nivel de PSA es una herramienta importante para detectar el cáncer de próstata, pero no es infalible. Otras afecciones pueden causar una elevación en el PSA, como:
  • Una próstata más grande
  • Infección de la próstata (prostatitis)
  • Infección urinaria
  • Exámenes recientes en la vejiga (cistoscopia) o próstata (biopsia)
  • Sonda vesical recientemente puesta en la vejiga para drenar orina 
  • Eyaculación o relaciones sexuales recientes
Su proveedor de atención médica considerará los siguientes factores al decidir el próximo paso:
  • Su edad
  • Si usted se realizó un examen de PSA en el pasado y cuánto y cuán rápido sus niveles de PSA han cambiado
  • Si se encontró un tumor en la próstata durante su examen
  • Otros síntomas que usted pueda tener
  • Otros factores de riesgo que predisponen al cáncer de próstata, tales como la raza y los antecedentes familiares
Los hombres en mayor riesgo posiblemente necesiten hacerse más exámenes. Estos pueden incluir:
  • Repetir la prueba de PSA, con mayor frecuencia en algún momento dentro de los siguientes tres meses.
  • Una biopsia de la próstata.
  • Un examen de control llamado PSA libre. Cuanto más bajo sea el nivel de este examen, mayor será la probabilidad de que el cáncer de próstata esté presente.
  • Un examen de orina llamado PCA-3.  
Si usted ha recibido tratamiento para cáncer de próstata, el nivel de PSA puede mostrar si el tratamiento está funcionando o si el cáncer ha reaparecido. Con frecuencia, los niveles de PSA se elevan antes de que haya cualquier síntoma. Esto puede suceder con meses o años de antelación.

Riesgos

Los riesgos leves asociados con la extracción de sangre incluyen:
  • Sangrado excesivo
  • Desmayo o sensación de mareo
  • Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
  • Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel)

Nombres alternativos

Antígeno específico de la próstata; Examen de detección para cáncer de próstata