Entre el abanico de tipos del sexo, numerosas parejas de hombres gay practican el sexo intercrural, un contacto genital también denominado sexo femoral, en el cual uno de los integrantes sitúa el pene dentro de los muslos de su pareja. La fricción genital produce placer en ambos.
De esta manera, la pareja puede experimentar una compenetración íntima que simula el acto del coito sin que haya penetración, lo cual hace al sexo femoral una técnica favorita entre los hombres que no desean o no pueden tener sexo anal.
Una alternativa popular
El sexo intercrural se remonta a la Era de la Antigua Grecia, donde era común las relaciones homosexuales entre hombres heterosexuales y jóvenes.
Hoy, es ampliamente promovido entre los jóvenes heterosexuales como una medida preventiva de embarazos indeseados y a fin de mantener la virginidad de las adolescentes.
Entre los hombres gay es una opción bastante popular cuando ningún miembro de la pareja quiere ser penetrado porque ambos se consideran activos en la cama o porque el receptor no puede tolerar el dolor que a veces produce el coito si desconoce los consejos para evitar las molestias durante la penetración.
Desde la perspectiva religiosa institucional que mantienen algunas personas gay creyentes en la prohibición bíblica de los actos homogenitales, el sexo femoral, argumentan, no aparece condenado por las Sagradas Escrituras, y por tanto es permitido.
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¿Cómo practico el sexo sin penetración?
Tener sexo femoral es sumamente fácil. Lo único que hace falta es que la persona coloque el pene erecto y lubricado entre los muslos de su pareja y ésta apriete las piernas para sujetar el pene sin llegar a incomodar a su compañero, quien seguidamente debe comenzar a frotarse en un movimiento semejante al de la penetración. Para los principiantes, sin embargo, puede requerir nuevas destrezas.
Estos consejos te asegurarán una experiencia placentera:
- Como en cualquier relación sexual, el sexo femoral comienza antes de quitarse la ropa, con las caricias, besos y comentarios románticos que van creando una atmósfera cálida que ayudará a fomentar la intimidad.
- Una vez que estén desnudos y excitados, la persona que va a actuar de activo debe lubricar su pene o invitar a su pareja a que lo haga por él, y masturbarse hasta que esté lo suficientemente erecto.
- Colóquense uno encima del otro mirándose cara a cara para insertar el pene entre los muslos de la pajera, quien debe ejercer un poco de fuerza para sujetar el pene y crear una leve presión. Posteriormente, comiencen a simular el movimiento del coito.
- Al completar el acto con la eyaculación, pueden repetir el proceso invirtiendo los roles, de modo que ambos lleguen al orgasmo sin masturbarse.