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domingo, 27 de septiembre de 2015

Sexo intercrural o sin penetración



Entre el abanico de tipos del sexo, numerosas parejas de hombres gay practican el sexo intercrural, un contacto genital también denominado sexo femoral, en el cual uno de los integrantes sitúa el pene dentro de los muslos de su pareja. La fricción genital produce placer en ambos.
De esta manera, la pareja puede experimentar una compenetración íntima que simula el acto del coito sin que haya penetración, lo cual hace al sexo femoral una técnica favorita entre los hombres que no desean o no pueden tener sexo anal.
Al no existir un intercambio de fluidos corporales, ésta se considera una práctica de sexo seguro sin necesidad de usar un condón.
Una alternativa popular
El sexo intercrural se remonta a la Era de la Antigua Grecia, donde era común las relaciones homosexuales entre hombres heterosexuales y jóvenes.
Hoy, es ampliamente promovido entre los jóvenes heterosexuales como una medida preventiva de embarazos indeseados y a fin de mantener la virginidad de las adolescentes.
Entre los hombres gay es una opción bastante popular cuando ningún miembro de la pareja quiere ser penetrado porque ambos se consideran activos en la cama o porque el receptor no puede tolerar el dolor que a veces produce el coito si desconoce los consejos para evitar las molestias durante la penetración.
Desde la perspectiva religiosa institucional que mantienen algunas personas gay creyentes en la prohibición bíblica de los actos homogenitales, el sexo femoral, argumentan, no aparece condenado por las Sagradas Escrituras, y por tanto es permitido.
Pero lo que lo hace al sexo intercrural más atractivo indudablemente es que las personas que lo practican pueden experimentar placer sin adentrarse en comportamientos riesgosos siempre y cuando el pene no entre en contacto directo con el ano. Por lo tanto, se puede alcanzar la eyaculación sin el uso de un condón.
Lee más sobre cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual
¿Cómo practico el sexo sin penetración?
Tener sexo femoral es sumamente fácil. Lo único que hace falta es que la persona coloque el pene erecto y lubricado entre los muslos de su pareja y ésta apriete las piernas para sujetar el pene sin llegar a incomodar a su compañero, quien seguidamente debe comenzar a frotarse en un movimiento semejante al de la penetración. Para los principiantes, sin embargo, puede requerir nuevas destrezas.
Estos consejos te asegurarán una experiencia placentera:
  • Como en cualquier relación sexual, el sexo femoral comienza antes de quitarse la ropa, con las caricias, besos y comentarios románticos que van creando una atmósfera cálida que ayudará a fomentar la intimidad.
  • Una vez que estén desnudos y excitados, la persona que va a actuar de activo debe lubricar su pene o invitar a su pareja a que lo haga por él, y masturbarse hasta que esté lo suficientemente erecto.
  • Colóquense uno encima del otro mirándose cara a cara para insertar el pene entre los muslos de la pajera, quien debe ejercer un poco de fuerza para sujetar el pene y crear una leve presión. Posteriormente, comiencen a simular el movimiento del coito.
  • Al completar el acto con la eyaculación, pueden repetir el proceso invirtiendo los roles, de modo que ambos lleguen al orgasmo sin masturbarse.
Recuerda que el sexo femoral no necesariamente es el destino final de la relación sexual. Para algunos sí lo será, pero para otros es el preludio a otro tipo de sexo. Lo más importante es que ambos se sientan cómodos y logren un acuerdo mutuo si creen necesario establecer límites. Practica el sexo seguro y actúa con cautela si estás con una pareja que recién conociste.

Sexo anal entre hombres gay





El sexo anal entre hombres gay es una práctica comúnmente utilizada en las relaciones sexuales que describe la interacción entre dos personas mediante el coito anal o penetración del pene en el ano.
También existe la práctica conocida como juego anal que abarca cualquier tipo de contacto sexual con el trasero, ano o recto de una persona, ya sea táctil, oral o con un juguete sexual.
El ano contiene múltiples terminaciones nerviosas que al ser estimuladas ocasionan placer, éstas siguen la misma vía anatómica que las de la próstata, por lo que la persona que es penetrada logra obtener orgasmos más intensos si la penetración es bien hecha.
En una pareja gay, el hombre penetrado es considerado pasivo o bottom; y el que penetra es activo o top.
Como cualquier otra interacción sexual, el sexo y juego anal deben ser una opción, no una obligación, un acuerdo entre ambas personas en la relación sexual. Si estás listo para explorar, estas sugerencias pueden ayudarte a obtener más placer, prevenir el dolor y cuidar tu salud.
Vencer el tabú y comprender el cuerpo
Existe un tabú sobre el sexo anal, en particular por la creencia de que debe doler. Esto sucede solamente cuando el acto de penetración –y la preparación– se hace incorrectamente. Por eso es importante la educación sexual, aunque a veces puedas sentir vergüenza hablando del tema.
El ano es una parte muy sensible del cuerpo que necesita estimulación. Por lo mismo es más dolorosa. Hay que saber estimular, hacerlo con maestría, preguntar a la pareja siendo penetrada cómo se siente, hacerlo lento para que el músculo vaya relajándose.
El ano es un orificio que se halla al final del tubo digestivo constituido por músculo esfínter recubierto de mucosa.
Su uso principal es para la expulsión de los materiales de desecho del cuerpo.
En las relaciones sexuales entre hombres el ano también se usa como órgano de placer, dado que es muy sensible y reacciona a las caricias con sensaciones de placer. Además, el coito sirve para aumentar la cercanía e intimidad de la pareja.
Si no se practica el sexo anal, otra vía para que los hombres gay logren la intimidad y el placer es mediante el sexo oral.
Debido a que el contacto entre las mucosas del ano y el pene es intenso, el coito requiere de preservativo. De lo contrario, no se considera sexo seguro y puede facilitar la transmisión de enfermedades. Recuerda, la mucosa anorrectal es frágil y sensible a infecciones y accidentes.
Los pasos básicos
  • Higiene
Muchos hombres gay evitan el sexo anal, debido a posibles problemas de higiene. Mantener una higiene adecuada no sólo es importante para una experiencia de sexo anal agradable, sino también para la salud de la pareja.
  • Lubricación
El ano no produce lubricación natural como la vagina, por tanto debe usarse lubricación artificial, pero no cualquiera, sino una especialmente producida para sexo anal que es idónea. Debe ser preferiblemente con a de agua, no aceite.
  • Relajación
El pasivo en la relación debe estar muy tranquilo y relajar sus músculos y esfínteres –uno interno y otro externo en el orificio del ano—para evitar dolor. El activo debe ayudarlo a lograr ese estado de relajación mediante la estimulación.
  • Estimulación
No se recomienda ir directamente al coito. La estimulación se puede iniciar explorando la sensibilidad externa del ano, pudiendo hacerse manualmente o con un juguete sexual.
  • Excitación
La relación sexual debe estar es su clímax antes del coito para que la penetración sea más placentera a nivel físico y psicológico. La persona penetrada puede estimularse a si misma masturbándose durante el coito o siendo masturbada por la pareja activa.




¿Importa el tamaño del pene?





En el ambiente gay hay una obsesión con el tamaño del pene, que no difiere mucho de la que persiste entre los heterosexuales. “¿De qué tamaño es tu pene?” es una pregunta que escuchamos frecuentemente, al igual que: “¿Y cómo la tenía?”
Esto se debe a que en nuestra cultura el tamaño del pene, por ser el órgano que distingue al hombre de las mujer, está relacionado con el nivel de masculinidad y la potencia sexual del varón.
Sin embargo, ningún estudio ha demostrado este vínculo.
¿Es cierto que mientras más grande mejor? ¿Cuál es el tamaño promedio del pene? ¿Crees que el tuyo es muy pequeño? ¿Qué dice la ciencia y la sicología?

La realidad sobre el tamaño del pene
Existen muchos mitos sobre el tamaño del pene, y entre la población gay a veces se cree que el tamaño determina la preferencia sexual de la pareja, es decir, si es top (activo), o bottom (pasivo). Las posiciones en el sexo no están determinadas por el tamaño del pene.
Según indica el guía de Sexualidad de About.com, estas son las medidas promedio:
  • La longitud promedio del pene flácido oscila entre 3.4 y 3.7 pulgadas (8.6 cm a 9.3 cm).
  • La longitud promedio del pene erecto oscila entre 5.1 y 5.7 pulgadas (12.9 cm a 14.5 cm) [La medida se toma desde donde el pene alcanza el cuerpo, no desde la piel].
  • La circunferencia promedio del pene al tener una erección es de 3.5 pulgadas a 3.9 pulgadas (8.8 cm a 10 cm.)
¿Suena muy pequeño, verdad?
Eso es porque estamos acostumbrados a medidas que la gente exagera en los chat rooms o en los bares, y en muchos casos toman la medida desde la piel o usan aparatos que ensanchan el pene temporalmente. La industria de publicidad también nos bombardea con cifras exageradas para asaltar nuestras inseguridades. Por eso hay tantos hombres gay que se someten a procedimientos quirúrgicos de todo tipo, incluso de alargamiento del pene.
El espejismo de la pornografía
La insatisfacción de muchos hombres con el tamaño de su pene ha sido acrecentada, indirectamente, por la industria de la pornografía, que acostumbra a usar modelos escogidos específicamente porque están bien dotados, pero en realidad constituyen una pequeña minoría.
Además, mucho de lo que se ve en la pantalla no es lo que se ve en carne, ya que existen diversas técnicas de iluminación y ángulo de cámara que emplean a fin de que el pene se vea más grande. Los ‘actores’ también se afeitan el vello púbico lo cual también contribuye.

‘Quisiera tenerla más grande’
Los penes tienen diferentes tamaños, formas y dimensiones. Estos rasgos son genéticos, al igual que el color de los ojos o la altura de la persona, y no hay nada que se pueda hacer naturalmente por cambiarlo. Obvio que siempre va a haber gente baja que quisiera se más alta y viceversa.
Es importante destacar que la variación en el tamaño del pene es más amplia cuando está flácido que durante la erección. A veces los penes flácidos relativamente pequeños crecen mucho al estar erectos, mientras que los hombres con penes flácidos grandes experimentan un crecimiento menor durante la erección. Como la mayoría de los penes que observamos están flácidos, juzgamos en base a eso. Por eso, los varones que tienen un pene flácido pequeño pueden llegar a acomplejarse.
Se ha comprobado científicamente que en el mundo gay existe una correlación entre el tamaño del pene y la autoestima del hombre gay. Los hombres con penes más grandes suelen tener mayor confianza en sí mismos en las relaciones sexuales, mientras que los que lo tienen más pequeño son más propensos a la inseguridad. Por eso siempre es recomendable aceptarse a uno mismo.
Entonces, ¿importa el tamaño?
Como dice el refrán, para el gusto los colores. Hay hombres gay a los que les encanta otro hombre con el pene muy grande y otros que prefieren hombres con penes medianos. También hay quienes se sienten atraídos por penes pequeños. Para algunos el tamaño importa, para otro no.
En lo que a las preferencias sexuales se refiere no hay blanco o negro. Cada quien debe buscar lo que le guste pero como en todo, no es bueno obsesionarse. Eso sí, no hay duda de que el genital masculino es atractivo y delicioso.

sábado, 26 de septiembre de 2015

¿Sabes cómo chupar un pene mejor que nadie?



Hay quien piensa que cualquiera puede chupar penes mejor que nadie y lo cierto es que nada más lejos de la verdad. Realizar una felación de manera que al homenajeado no se le olvide en días requiere concentración, motivación y unas dosis de creatividad que no están al alcance de cualquiera y, mucho menos, algo que surja espontáneamente.
Inspirados por la espléndida guía de Vice sobre cómo 'chupar una polla' de hace unos añitos, vamos a darle un enfoque gay a 'hacer una mamada' y ser recordado para siempre (y no hace falta ni siquiera deciros que muchos de estos consejos son recomendados para ser realizados con vuestra pareja estable y siempre bajo la mayor de las responsabilidades respecto al tema de protección frente a ETS).
1. NO LO DES TODO DE ENTRADA
Una mamada de campeonato te puede dejar sin sexo esa noche, así que dosifica tus fuerzas y ten siempre un amplio catálogo, para usar técnicas con mayor o menor intensidad según te convenga.
2. NO MUERDAS
Abre bien tu boca, usa tu lengua y, sobre todo, no te olvides del uso de tus labios. Si la apertura es la correcta y tus paletas están bien cubiertas por tus mullidos labios, pues tus dientes solo intervendrán para aportar la fuerza necesaria a estos.
3. NO OLVIDES SU PERSPECTIVA
Él te está mirando y no le va a poner ver a alguien con la actitud de un perro lamiendo un grifo o mirándolo de reojo en una postura desfavorecedora que le distorsiona la cara y le hace ver con ojos de huevo. La imagen que puedas dar es tan importante como todo lo demás, sobre todo, dado lo visuales que somos los hombres. Míralo a los ojos, juega con su excitación y su secreción, golpea su pene contra tu lengua... Lo que se te ocurra, sin duda será bienvenido en la dosis adecuadas.


4. NO DECAIGAS EN EL CULTO AL PENE
Tu amante es importante, pero su pene más. El pene es el gran protagonista en una felación, debe ser adorado, agasajado, mimado, reverenciado. Porque si el pene está contento, él más.
5. NO INFRAVALORES LOS COMIENZOS
La excitación previa es importantísima. Hazte de rogar, masajea, juega con ella antes de metértela en la boca, mírala fíjamente, sonríele. Tú mismo irás notando lo dura que se va poniendo según vaya generando expectación.
6. NO IGNORES LOS HUEVOS
Vía libre para el cuidado de los grandes olvidados. Rózalos con tus mejillas, lámelos, acarícialos o métetelos en la boca. Si el tempo es el correcto, es un plus de esos que hace tu amante se dé cuenta de que está viviendo una experiencia en absoluto cotidiana.
8. NO DEJES DE VIGILAR EL RITMO Y MOVIMIENTO
No pierdas nunca el control del ritmo, siempre adaptado a las vibraciones que él mismo te transmita. Según lo veas estremecerse. Expertos hablan de tararear en tu cabeza una canción infantil para llevar un ritmo alegre, suave y jovial a la vez que sea capaz de transmitir la tranquilidad y calma de mecerse. Sé fuerte e impón tu ritmo, tú se la estás chupando y no te está follando la boca.
9. NO TENGAS MIEDO DE LLEGAR AL LÍMITE
Juega con toda la secreción y saliva, intenta averiguar cómo de dentro te entra (vigilando una arcada excesiva) y escupe. Cualquier cosa está permitida llegados a este punto. Cuanto más puerco se sea, más y mejores recuerdos se quedarán. Porque aquí hemos venido a jugar y a causar una impresión.
10. NO TE PRECIPITES A LA HORA DE TRAGARLO O NO
Aquí todo depende de lo que vayas buscando. Trágatelo si quieres demostrarle amor y dedicación, deja que se te corra en la cara para hacerle ver que no te andas con juegos, escúpelo sin dejar de mirarlo si quieres intimidarlo. 
Y, sobre todo, no te cortes a la hora de preguntarle qué quiere si ya hay confianza. Una palabra a tiempo es una caricia más.

Si tras seguir nuestros bonitos consejos sobre cómo chupar un pene mejor que nadie, ves cómo el pobre cae sobre la almohada (o donde sea) cercano a la inconsciencia, significa que tu trabajo habrá finalizado y que estarás soñando contigo, con el dios que le has hecho ser.



En Movimiento 01





















martes, 22 de septiembre de 2015

Lo mejor del KamaSutra gay

La barra













Esta postura produce una intensa estimulación del ano, permitiendo una penetración muy profunda. Para esta postura, el pasivo debe ponerse boca arriba. El activo entonces se colocará apoyado sobre las rodillas, con las piernas semiabiertas, tomará las piernas del compañero, colocándoselas en los hombros. El placer es exquisito cuando el activo alterna sus embestidas cambiando el ángulo de penetración. El pasivo queda clavado a su compañero, apoyado sobre la superficie, quedando el movimiento en manos del activo. La postura puede variar si las piernas que permanecen sobre el hombro del activo se baja quedando doblada. De esta forma el ano se estrecha y la sensación es mayor. En etsa posición el contacto físico es fantástico, ya que la pareja puede besarse mientras se lleva a cabo la penetración.

La Gran V






Esta postura puede realizarse sobre una mesa o una cama según prefieran los amantes. La única diferencia está en que el activo estará de pie o de rodillas según el lugar que elijan. El chico que es penetrado debe tumbarse con las piernas abiertas y subidas unos 90 grados mientras que el activo se las sujetará manteniéndolas estáticas mientras penetra a su compañero. En esta postura la penetración es muy profunda y el placer intenso, quedando todo el movimiento de los amantes en manos del activo. Conforme avance el acto, puede variarse cerrando las piernas del pasivo, colocándolas sobre los hombros o sujetándolas frente al cuerpo.

El Misionero






Quizás la postura más tradicional para el acto sexual. En esta posición, la penetración es bastante profunda y el contacto entre ambos amantes muy intenso, provocando un orgasmo que aumenta progresivamente. El ángulo de la penetración es favorable para la estimulación de la próstata lo que aumenta el placer del penetrado. Simplemente los amantes se encuentran tumbados mirándose el uno al otro con el activo encima colocado ente las piernas del pasivo. Éste podrá estirar sus piernas o bien doblarlas abrazando a su amante, experimentando diferentes sensaciones puesto que el ano se abrirá o estrechará según la posición.




El Perrito

 
 
 
 
 


Esta postura es muy popular puesto que el sexo anal, en muchos casos, se asocia a la misma. El chico que es penetrado debe colocarse sobre sus manos y rodillas mientras que el otro se arrodillará detrás de él. El ano del penetrado se estrecha debido al músculo del pubis lo que hace que la penetración pueda ser dolorosa si no es acompañada de una buena lubricación y de la estimulación preliminar con los dedos o la lengua. El que penetra puede moverse muy rápidamente y agudizar la excitación. El movimiento puede ser mutuo siendo el activo el que guíe el acto cogiendo al penetrado por la cintura, el culo o los hombros.
 
 
El Esclavo 
 



Los Dos Pilares 






Una posición por sobre todo práctica para aquellos momentos en que no se gozan de condiciones de comodidad para el acto sexual, aunque no es limitativo y se puede aplicar en cualquier ocasión.

Lo ideal en esta postura es que ambos tuvieran la estatura lo más similar posible. El activo de pie simplemente se pone detrás del pasivo y lo penetra, el pasivo debe proyectar un poco su ano para que quede lo más directo y su compañero quedará siempre un poco más abajo para poder cumplir con la altura a la que queda el ano.

Por estar erguido, el pasivo relaja menos los musculos y la penetración es más intensa, lo más cómodo es que inicialmente el pasivo se incline un poco adelante hasta que el activo lo introduzca por completo y luego ergurise ambos. Es buena para abrazarse y darle besos en la espalda al compañero, además de poder masturbarlo sin problemas.
Si se ponen contra una pared les será más cómodo pero también si el activo abre un poco las piernas tendrán buen balance.

 
La Cuchara
 





Esta postura permite hacer sexo sin prácticamente cansarse, siendo quizás una de las más cómodas para ambos compañeros. Ambas personas se tumban de lado, uno detrás del otro, pudiendo entrecruzar las piernas, abrirlas, rodearlas...etc. La penetración en este caso no es tan profunda como lo puede ser en otras posturas por lo que puede ser recomendable para aquellas personas que no hayan tenido sexo anal anteriormente o como postura de inicio del acto sexual. Además, de esta forma, el activo puede alcanzar el miembro del compañero, pudiendo masturbarlo al mismo tiempo. Si quieres variar la postura no tendrías más que rodar juntos colocándose boca abajo (el activo encima del pasivo) o boca arriba (al revés).
 
 
El Show
 






El amante penetrado se coloca boca abajo sobre la cama y levanta la pelvis hacia su compañero, puede ayudarse colocando un cojin bajo el vientre, aunque levantando el cuerpo tiene acceso para masturbarse mientras es penetrado. Las piernas separadas del que se coloca debajo permiten un angulo muy abierto, y una penetración mas profunda por parte del compañero activo, que procurará apoyarse sobre las manos para no cargar el peso sobre su compañero.

 El Cangrejo 
 

La penetración puede ser muy profunda, haciendo sentir a los amantes un intenso placer. Las piernas del que va a ser penetrado deben llevarse encogidas hacia su pecho, quedando apoyadas en los hombros del compañero. Éste quedará totalmente estirado encima de su compañero, apoyado sobre sus manos y pies. El pene del activo debe quedar en posición vertical. En esta posición el ano del pasivo se relaja, facilitando una penetración muy profunda. Además, en esta postura se consigue una agradable estimulación de la próstata, por lo que el placer es exquisito. Como variación puede mantenerse solamente una pierna sobre el hombro en vez de las dos, estrechando de esta forma el ano y consiguiendo una estimulación.
 
El Jinete